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Esto es una pasada. Así que ¿por qué cortarse..? Estamos ante el debut nacional del año aunque el tipo provenga de Tasmania y halla recorrido medio mundo hasta aflorar en Madrid.
Podría contar que, en realidad, Aaron es el otro hijo de Tim. El hermano secreto de Jeff Buckley que, al fin, decidió dar la cara. Y colaría… Su acrobacia vocal es tan punzante y afligida. Pero hay más. Rebasa a Jeff en versatilidad y cercanía. De hecho, su música es mucho mas variada. Más ágil y luminosa. Se mueve sutil, cadenciosa, en un generoso oasis de estilo, sensualidad y mobiliario existencial doméstico.
Son canciones onduladas que gatean felinas en círculos cálidos de bohemia urbana. Herederas naturales de los Buckley, sí, pero mucho mas Tim que Jeff, afortunadamente. Eso quiere decir que evocan aquellos maravillosos ritmos deslizantes entre el folk, el jazz o el rock hippie como pocos en la actualidad recuerdan. Complots semiacústicos -con Aaron a las guitarras y piano-, surcados por mil detalles, que avanzan frágiles (Descending) o iracundos (Kill the city) impulsados por hotrods y contrabajo en un trenzando mágico de carnosa ingravidez.
Me explico. Es seducción al primer acorde. Descending, inicia ya una invitación irremediable que tras el impacto sorpresa te acomoda en un espacio distinto, propio, donde una exquisita trama rítmica se entrelaza en la línea melódica avivando una increíble sensación de peso emocional y, a la vez, etérea. De canciones esbeltas, sinuosas como no has oído en años, dando vida a un fantástico ritual de exorcismo interior que enfoca el intricado universo de las relaciones: dependencias, equívocos y servidumbres. Un diario de a bordo de bajadas y superaciones por alguien, insisto, que parece saber de que habla.
Así, una tras otra. Hasta 12. Sin desperdicio. Una criba fantástica -supongo- del extenso bagaje acumulado en estos años previos. Y es que Aaron es un músico bendecido especialmente por la gracia de la melodía. Descendiente involuntario de los grandes autores de los finales 60. Pasa de rocker vulnerable ( Claterring) a crooner afligido (Any more). De Nick Drake a FrankBlack. O incluso a la trémula entonación del Marc Bolan (pre-T.Rex) de Tyranosaurus, en temas como Wasted or Crazy, otro de los momentos cumbres del disco con punzante estribillo.
Follow the elephants conjura reflejos dorados de Tim Bucley, Neil Young, Ian Matthew pero también de autores mas próximos como Will Jonson(Centromatic), Jeff Tweedy, Ryan Adams o Thom Yorke… En un bucle mágico del eterno retorno que anuda pasado y futuro
Pero es, ante todo, un disco ligero y estimulante. Entre el salón y la calle. Música que golpea tus sentidos con calidez, inspiración y, lo más importante, con inesperada sorpresa.
Comentarios - Heineken web page, José María Rey
Follow the elephants (Recordings from the other side, 2008)
Genial debut de este australiano, oriundo de Tasmania, actualmente afincado en España.
Hace años operaba por ahí un comando punk-metal llamado Poison Idea. Un redactor de la ínclita Ruta 66 se quedó de piedra cuando uno de sus miembros confesó que lo que más le gustaba los días que estaba en casa era ponerse un zumo y escuchar a The Smiths, para compensar lo excesivo y violento de sus actuaciones. Ni mucho menos es la intención de quien suscribe estas línes comparar a Aaron Thomas con The Smiths -no quiero que un forofo de Morrisey intente sacarme los ojos en el Nasti o así-, pero sí que quiero hacer notar con esta historia que hay grupos y artistas que son especialmente disfrutables en casa, saboreando los temas de sus discos. Y uno de ellos es precisamente Aaron Thomas, que ha sorprendido a propios y extraños con un álbum redondo, Follow the elephants.
Aaron Thomas se ha acompañado en su primer trabajo de una formación que consta de batería, contrabajo, guitarra, piano y... los preciosos coros de la misteriosa e irresistible Rebecca Lander -mucho mucho ojo con esta mujer-, y si hay que poner un pero a este trabajo sería la propia voz de Aaron, un poco limitada y monótona. A pesar de eso, el resultado final de Follow the elephants está más que logrado, con una magnífica y sobria producción de Julio de la Rosa. Un trabajo muy recomendable del que no vamos a resaltar ningún tema en especial, ya que merece ser escuchado de principio a fin. Hacedlo en casa, con un zumito, como hacía ese de Poison Idea después de un duro día de trabajo... y alucinaréis. Ah, en directo también promete la cosa, Follow the elephants tiene varios cortes de lo más bailable y este señor lleva ya unos diez años dando guerra en directo. Os dejo, que voy a tender la ropa aprovechando que estoy en casa. - lanetro.com
La vida de Aaron Thomas incluye todos esos elementos que dotan a la música de fondo, historias y personajes. Así se presenta su último trabajo, Follow the Elephants, como el fruto de un viaje vital. Desde Hobart, en la Isla de Tasmania, en Australia hasta Madrid, pasando por infinidad de puertos y fondas. Aaron fue precoz en todo, ya tocaba la guitarra a los nueve años en casa. No es de extrañar, siempre vivió rodeado de ello. Su padre fue guitarrista con algunos discos editados y más tarde su padrastro, fueron sus grandes influencias. Éste, Lonnie Lee, era una gran estrella australiana con varios trabajos de gran repercusión.
Según fue creciendo, Thomas necesitaba escapar del mundo que conocía, y a los dieciocho años hizo la maleta y marchó a conocer mundo. Recaló en Ucrania, donde pasó cerca de dos años sobreviviendo como boxeador aficionado. Un paso vital en la vida de todo músico. Aprender a encajar golpes. Aaron sigue viajando por el mundo y tras una etapa en Los Ángeles recala definitivamente en Madrid.
Y todo esto se refleja en las grandes canciones de su último trabajo, temas como Far from home, o Wated or Crazy. En Damage done canta "y me he cambiado a mi mismo, y he olvidado mucho, como esa vez en la que no me pude levantar". Pero se levantó, no sin cierto rencor, el que proclama en Kill this city. Todo en el marco de una voz dulce y contenida que refleja a la perfección los sentimientos de las canciones que narra. Con pasión y desgarro, con acierto y melodía.
Y es que durante la última década este australiano ha hecho bares, salas y locales de Australia, California y España empapándose de esas historias que pueblan sus canciones. Todo un personaje de linda voz, buenas letras y grandes canciones para amenizar una buena velada. La próxima ocasión, en El Sol de Madrid el 19 de abril. - El País
LO MEJOR: La sensación que se te queda después de escucharle de que todavía quedan secretos por descubrir en esto de la música.
LO PEOR: El espacio quizás no sea el mejor para disfrutar del talento de Thomas.
EL DETALLE: Aaron Thomas ha tardado en debutar (tiene 31), mientras ha sido bailarín profesional de rockabilly y boxeador en Ucrania.
TE GUSTARÁ SI: te van las joyas por descubrir, Jeff Buckley, Elvis Costello, Josh Rouse y las composiciones más serenas de Tom Waits.
el top three de musica
AARON THOMAS. Tenemos guardado en la manga de nuestro cálido jersey un remedio más que eficaz para luchar contra la invasión de absurdos hypes llenapistas, contra la saturación de “The's” en las estanterías de las tiendas (y en nuestras propias colecciones) y para huir del uso y abuso del sampleo masivo y la electrónica de mercadillo. El antídoto tiene el made in Australia impreso en su enorme carrocería, etiqueta que no es equivalente a tener la discografía de AC/DC como santo y seña de tus influencias o que los desvaríos rockistas de Nick Cave sean tu principal fuente de inspiración. Más bien, el señor Aaron Thomas se mueve por derroteros más amables, observando con cariño las composiciones de Elvis Costello, Bonnie Prince Billy y las de un Tom Waits en sus momentos más serenos, antes que a las guitarras de los hermanos Young. Los medios generalistas se quedarán en la insulsa etiqueta de cantautor, pero la cosa va mucho más lejos. Escuchando su primerizo y sorprendente Follow the elephants podemos llegar a descubrir al heredero del mismísimo Jeff Bucley en persona, tanto por registros vocales como por talento y talante compositivos. Con la valiosísima ayuda de Julio de la Rosa en la producción y músicos provenientes de formaciones como Dead Capo o Alek Stark, os hacemos saber que la aventura ibérica de Aaron Thomas no ha hecho más que comenzar.
- Salir Urban
La senda de los elefantes Aaron Thomas es un tipo paciente, quizá porque es australiano. Se ha afincado en Madrid tras varios años tocando en garitos de medio mundo. Y esa actitud le ha recompensado. Ya tiene su primer disco “Follow The Elephants” (Everlasting). El 19 de abril estará presentando el disco en la sala El Sol de Madrid.
Sentado y con su chupa de cuero puesta, Aaron Thomas espera a ser entrevistado antes de coger un avión rumbo a Dublín. Se muestra relajado, como los que hacían los deberes antes de entrar a clase. Sus deberes son los doce temas que componen su primer álbum, “Follow The Elephants”.
"Mi padrastro fue una gran estrella de música en los cincuenta, con ocho números uno en Australia. Se llama Lonnie Lee"
“El disco fue difícil de gestar. Divertido pero difícil. Ensayábamos muy poco, y no conocía a los músicos antes de hacerlo. Fue raro, porque todo era nuevo. Entre todos buscamos un camino para tocar mis canciones, sin saber dónde íbamos a llegar. Y Julio de la Rosa, el productor, tenía claro que la música tenía que apoyarse en lo crudo, lo orgánico y que no hacían falta muchos arreglos. Piano, guitarra acústica y voces…”. Esa búsqueda de camino entre los ritmos folk-rock clásicos, Nueva Orleáns, y los sonidos de taberna y cabaret les llevaron por una senda. ¿Por qué lo de los elefantes? “Es una frase de una de las canciones del disco. Los elefantes van a un sitio secreto para morir. Si lo encuentras, puedes ver todos sus huesos y el marfil. Todos saben dónde está el lugar y van allí antes de morir. Parece un misterio. A mí me parece bonito. Encontrar un sitio agradable, donde escapar de la ciudad, de la tontería e ir donde están los elefantes, un sitio mágico…”. De momento, Aaron Thomas promete quedarse en Madrid una temporada. Llegó a la ciudad hace tres años siguiendo a su mujer, que baila flamenco. Él nació en la isla de Tasmania (Australia) hace treinta y dos años, y tras vivir en Sydney, Ucrania, Los Ángeles y otros lugares, confiesa sentirse bastante experimentado en el mundo de la música. “Siempre he cantado, y siempre quise tocar instrumento. Mi padre es guitarrista y cantautor, tiene varios discos. Y mi padrastro fue una gran estrella de música en los cincuenta, con ocho números uno en Australia. Se llama Lonnie Lee. Por eso siempre he estado muy interesado por la música. Mi hermano y yo acompañábamos a Lonnie por las giras en Australia. Cuando cumplí diecisiete me regaló una guitarra. A los diecinueve ya estaba componiendo y escuchando a Jeff Buckley, Radiohead y los clásicos: Elvis, Roy Orbison, el rockabilly de los cincuenta, Ray Charles y Otis Redding”. Enseguida se lanzó con su guitarra y su buena voz a tocar en los bares. “Lo que aprendí hace tiempo es que una canción buena funciona con la guitarra y con la voz, no hace falta nada más”. Por ahí se vislumbran sus referencias. “Bob Dylan y Leonard Cohen. ¿Qué más? Nick Drake...”. Aunque esté publicando su primer disco, se nota que Aaron lleva años tocando aquí y allá, y ya atesora buenos recuerdos. “Hace cuatro años hice una gira por Australia. Yo solo, con la guitarra, por muchos, muchos sitios de todo el país. Toqué en lugares muy raros, aislados, en pubs con granjeros, mineros, chicos duros con tatuajes, borrachos. Tocaba mis temas y convencían. Tras dos meses, terminé la gira en el Falls Festival de Australia, muy famoso allí. Quizá sea mi experiencia más memorable, porque fue un momento en el que mejoré mucho y encontré lo que tengo para dar en el escenario, aprendí a abrirme. El escenario siempre me provocó miedo, y en esa gira aprendí a ver quién soy”. Aquí ya ha taloneado a Josh Rouse y pronto comenzará a promocionar su disco por las tiendas Fnac, antes de tocar en la Sala Sol. Y afirma tener más de una docena de temas nuevos. Aunque nosotros todavía tenemos que escuchar los recién editados. ¿Cuál nos recomiendas? “Mi favorita es ‘Any More’. Es para cuando estás hasta los huevos, no puedes más, y quieres gritar”.
- Luis Fargeo
Discography
Follow The Elephants, CD album, Everlasting Records 2008, Any More, single, Everlasting Records 2008. Lots of radio play, TV for the video, on local and national radio and TV stations in Spain. The whole album is pretty radio-friendly in an offbeat kind of way and all the tracks have got a fair amount of play.
Photos
Bio
Aaron's travelled a lot, born in Tasmania, grew up in Sydney, started singing aged nine, professional dancer, amateur boxer in the Ukraine and lived for the past few years in Madrid. Raw but melodic pop music and a voice that sets him apart, exquisite musicians between the Beatles and the avant-garde.
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